Siete paseos para conocer Córdoba


Calles Cabezas y Portillo

Calles Cabezas y Portillo

Ver:

  • Calleja de los Infantes de Lara.
  • Casa de las Cabezas. Museo.
  • Casa de los marqueses del Carpio
  • Museo Luis de Góngora.
  • Casa de los Condes de Zamora de Riofrío

Recorrido:

Enfrentada a la calle Badanillas la calle Cabezas va desde Rey Heredia hasta el Portillo. Tiene dos callejas laterales sin salida: a la izquierda Doña Muña y el Callejón de los Arquillos o de los Infantes de Lara; a la derecha el del Horno de Guiral. Al terminar la calle, a la derecha está el Portillo que da acceso a la calle San Fernando.

Descripción:

La calle Cabezas toma el nombre de la leyenda recogida en el Cantar de los Infantes de Lara sobre personajes históricos del último tercio del siglo X. Gonzalo Gustioz está encarcelado en Córdoba fruto de la traición y engaño de su cuñado, que también tiende una emboscada a  sus hijos y los decapita enviando sus cabezas a Almanzor. Este, según la leyenda, las expone en los arquillos del Callejón de los Siete Infantes de Lara. El padre se lamenta. "Llorando de los sus ojos dixo entonces a Almançor: / Bien conosco estas cabeças por mis pecados, señor; / conosco las siete, ca de los mios fijos son, / la otra es de Muño Salido, su amo que los crio". Sobre la fachada de sillares de piedra con una sencilla puerta se exhibe una placa con la leyenda de los Siete Infantes de Lara, al parecer, recogida por Ramón Menéndez Pidal. Una cancela cierra el paso al estrecho callejón con muros de ladrillo en los que se apoyan los arquillos, del mismo material, en los que, según la leyenda, se colgaron las cabezas de los Siete Infantes de Lara.

Casa de las Cabezas. Esta casa medieval, hoy convertida en museo, está cargada de leyendas. Se dice que fue alcázar de Almanzor o de su hermana Fátima, prisión de Gonzalo Gustioz, etc. También fue vivienda del rico mercader judeoconverso Juan de Córdoba de las Cabezas, a quien el Inquisidor Lucero acusa a principios de 1500 de tener una sinagoga en su casa, por lo que fue quemado en la hoguera junto a más de cien personas en el auto de fe de 1504. La sinagoga fue destruida. Durante la restauración de la casa se encontró en el sótano una especie de bañera o pilón, que pudo pertenecer a un “Miqvé” (espacio subterráneo existente en las sinagogas, dotado de una de una bañera o pilón en el que se realizaba el baño ritual judío) y que podría estar relacionado con la denuncia del inquisidor.

La calle tiene otros dos callejones: Horno del Guiral, al fondo del cual hay una casa con fachada de ladrillo y una columnita con capitel y Doña Muña cuya casa nº 19 tiene fachada de piedra.

Horno de Guiral

Doña Muña

 Callejón del Horno de Guiral  Callejón de Doña Muña

Casa de los Marqueses del CarpioCasa de los marqueses del Carpio. Calle Cabezas nº 5. La antigua casa solariega de los Méndez de Sotomayor tiene la fachada principal en la calle San Fernando, que se describirá en la visita a esa calle. El conjunto edificado es de grandes proporciones con origen en el reparto de la ciudad tras la conquista cristiana en 1236, con el fin de defender y vigilar la muralla y que se ha incrementado con la compra de solares colindantes en el siglo XX. Tiene restos romanos y árabes. El cuerpo más importante es el torreón fachada de la calle Cabezas, realizado en sillares dispuestos a soga y tizón. La fachada es gótico-mudéjar con puerta adintalada y balcón principal y ventanas con detalles ornamentales. En 1933 fue reformada por el arquitecto Casto Fernández Shaw.

Museo de GóngoraCasa Museo Luis de Góngora. Calle Cabezas nº 3, antiguo Archivo Municipal de Protocolos Notariales. Actual Museo de Don Luis de Góngora y Centro de estudios gongorinos gracias al convenio entre el Ayuntamiento de Córdoba y el Ministerio de Fomento. Ubicado en una casa solariega del Siglo XVII se accede a través de un zaguán al patio principal rodeado por una galería de arcos de medio punto sobre columnas de piedra en la planta baja y balcones en la superior. La fachada hace esquina y tiene portada barroca adintelada. Sobre el balcón y ventana de la segunda planta hay dos buhardillas con huecos que semejan espadañas, adornadas, como otros elementos de la casa, con ladrillos de color almagra. La zona museística está ubicada en la planta baja, alrededor del patio principal, en tres estancias amuebladas con enseres de la época del poeta (siglos XVI y XVII) y decorados, platería, guadameciles y cordobanes pertenecientes a diversas colecciones y fondos municipales.

Calle Cabezas n 4Calle Cabezas n 6Casa de los Condes de Zamora de Riofrío. Calle Cabezas nº 4 y 6. Casa solariega del siglo XVII, reformada en el siglo XX. Tiene dos patios principales con galerías de arcos de medio punto y otros con jardín y piscina. La fachada a la calle Cabezas es sencilla, destacando la portada de piedra adintelada, con frontón partido adornado con pináculos que acoge un balcón de construcción moderna.

Además de los edificios descritos, la calle Cabezas está jalonadas por casas solariegas. 

Nº 24  Casa solariega del Siglo XVI con patio principal claustrado de dos plantas con arcos de medio punto sobre columnas. Hace esquina con Rey Heredia y la fechada es renacentista de piedra con escudo y balcón curvo superior más moderno.

Nº 16 Casa patio del siglo XVI y reformada en los sucesivos. Tres zaguanes dan paso a sendos patios. El primero presenta un arco de medio punto sobre columnas barrocas. El segundo, galerías con arcos de medio punto de ladrillo visto sobre columnas y enmarcados por alfiz. El tercero, galería en dos plantas con arcos renacentistas.

 

Nº 15 Casa patio del siglo XIX reformada en el XX. La fachada, de dos plantas, se caracteriza por tener arco rebajado en todos los huecos de planta baja. En la segunda planta tiene balcones apoyados en ménsulas.

Nº 2 (Hotel el Portillo) Casa patio del siglo XX construida sobre otra anterior de la que conserva pilastras de estructura mudéjar. La fachada con balcones en la planta alta tiene dinteles y cornisas adornados con relieves.

Nº 1 Casa patio del siglo XVII de dos plantas y torreón con ajimez, colindante al Portillo.

PortilloArco del Portillo. Cuando Fernando III el Santo conquistó Córdoba estaba dividida en dos sectores amurallados, la Almedina (que pasó a llamarse recinto de la Villa) y la Ajerquía, separadas por un muro divisorio, del que aún quedan restos en la calle de San Fernando. Esta configuración permaneció prácticamente inalterada hasta el siglo XIX, salvo en la apertura de algunos portillos de acceso de los que sólo queda el conocido como El Portillo del siglo XIV. Tiene forma de arco de medio punto abierto en un grueso muro de sillería sobre el que se ha construido una pieza con ventanas y tejado. En el siglo XVIII este lugar era conocido como Portillo de los Mercaderes.