Siete paseos para conocer Córdoba


De la Torre de la Calahorra al Puente de Miraflores

De la Torre de la Calahorra al Puente de Miraflores

Ver:

  • Torre de la Calahorra.

Recorrido:

Desde la Torre de la Calahorra se sigue por la Acera Mira al Río hasta el Puente de Miraflores. El recorrido se puede hacer por la orilla del río, siguiendo los caminos y pasarelas de madera que lo bordean.

Descripción:

Torre de la CalahorraTorre de la Calahorra. Para defender la cabecera del puente romano los árabes levantaron un castillo que constaba de dos torres unidas por un arco que permitía el acceso a la ciudad. Su aspecto actual data del año 1369, cuando Enrique II de Trastámara la mandó reconstruir añadiendo una tercera torre para defenderse de los ataques de su hermano Pedro I el Cruel, cuyos ejércitos y los de sus aliados musulmanes, fueron vencidos por los cordobeses en la batalla del Campo de la Verdad, lugar inmediato a la fortaleza. A las tres torres se añadieron dos cuerpos cilíndricos de la misma altura para unirlas, configurando así una fortaleza unitaria de rasgos mudéjares. Almenas, foso y barbacana completan su fisonomía. Bóveda en el interior y muros de sillares a soga y tizón al exterior. En el siglo XIX fue utilizada como cárcel de nobles, escuela de niñas y cuartel de la Guardia Civil.

Torre de la CalahorraEn el año 1958 el alcalde Antonio Cruz Conde la rescató y restauró para instalar en ella el Museo Histórico de la Ciudad, desmontado en los años ochenta para dar paso en 1987 al llamado Museo Vivo de al-Andalus, creado por la Fundación Roger Garaudy para evocar el esplendor de la época musulmana y la convivencia entre árabes, judíos y cristianos. Contiene un museo audiovisual con distintos espacios y ambientes, una exposición que muestra el esplendor de las tres culturas que convivieron en Córdoba. En la planta baja están las efigies de cuatro personajes: los musulmanes Averroes e Ibn Arabi, el primero, discípulo de Aristóteles, busca la verdad a través de la razón y el segundo desde el misticismo; el judío Maimónides, discípulo de Averroes, y el cristiano Alfonso X el Sabio. En el diálogo Torre de la Calahorrade estos personajes se rememora el flujo de conocimientos que al-Andalus absorbió y transmitió como fruto de la convivencia de tres culturas y tres religiones. En otras salas se muestran: Los avances científicos desde la operación de cataratas del cirujano Albucasis al  mapamundi Tabula Rogeriana de al-Idrisi o el primer astrolabio esférico. La cultura del agua, la búsqueda por los zahoríes y su control mediante presas o azudas y norias (naurat). La música de Ziryab, fundador en el siglo IX de la primera escuela musical en Córdoba, y los principales instrumentos musicales de al-Andalus como el laúd, rabab o rabel, el buq o flauta y bindair o pandero con sonajas. El esplendor de la corte en Madinat al-Zahra y la Alhambra. La oración de los viernes en la mezquita aljama de Córdoba. La vida en la medina, las casas, el zoco, los baños, etc. Desde la parte alta de la torre se disfruta de magníficas vistas de la ciudad y el río.

El paseo continúa por la Acera Mira al Río, bien por la acera de la avenida (foto de la cabecera), bien por los caminos a la orilla del río.

Acera Mira al Río

Desde ambos sitios se tienen las mejores imágenes de la ciudad, el lienzo monumental que compendia la historia de Córdoba.

El río y Puente romano en primer término, al fondo, de izquierda a derecha, los jardines del Alcázar, el Seminario, el Palacio Arzobispal, la Puerta del Puente semioculta entre la vegetación, el Triunfo de San Rafael, la Mezquita y la Torre. Detrás Córdoba, callada y sola.