Siete paseos para conocer Córdoba


Planos de los siete paseos

Carlos Castilla del Pino en su autobiografía Casa del Olivo recuerda su primer contacto con la ciudad y dice: "Tuve la impresión de que Córdoba era en realidad un conjunto de Córdobas, porque, de no ser así, ¿cómo dar unidad a lo que había visto de la Magdalena, Ravé, Siete Revueltas, por un lado; por otro, plaza de Orive, Santa Marta, Mateo Inurria; o Encarnación Agustina, calle de la Palma, del Duque de la Victoria; o la plaza de la Corredera y de la Almagra, y ahora tode este recinto [la Judería] tan dispar?. Había que recorrer esta ciudad paso a paso".

Esta es la invitación que se hace desde estos Paseos. Recorrer sus calles una a una, visitar sus monumentos, buscar la sombra en las tapias de los conventos y reposar en los bancos de alguna de su plazas. Conocer Córdoba para amarla y defender su patrimonio para que nunca más puedan repetirse las palabras que, desde la tristeza nostálgica, dedica Pablo García Baena a Castilla del Pino:

Porque las piedras que amabas a la tarde han sido derribadas,

talados los cipreses y su claustro de salmos silencioso,

destruidos los arcos,

el capitel rodó sobre la ortiga

y los artesonados aplastaron blasones

soberbia, yelmos, gules...

[...]

No había más belleza en este mundo.