Calle de las Caballerizas Reales

Ver:

• Torreón de la muralla.
• Caballerizas Reales.
• Arco de Caballerizas.

Recorrido:

Discurre paralela a los jardines del Alcázar y llega hasta la entrada del barrio de San Basilio por la Torre de Belén.

Descripción:

La calle Caballerizas Reales (antigua calle Catorce de abril) da acceso al barrio de San Basilio desde el Campo Santo de los Mártires y debe su nombre al edificio de las Caballerizas que ocupa la acera de la izquierda. El Torreón de la Muralla, del siglo XIV, está situado en la ampliación del recinto amurallado de época almorávide (siglos XII y XIII) que conformaban un conjunto conocido como Castillo de la Judería. Posteriormente sirvió como base a la muralla que protegía el nuevo barrio de San Basilio que data del siglo XIV. El Torreón de la muralla es de planta casi cuadrada y está realizado con sillería de piedra caliza y aparejo a soga y tizón. Está al comienzo de la calle en la acera de la derecha frente al Alcázar y se integra en una vivienda actual que se adosa a él.

Caballerizas Reales.

En 1565 Felipe II encargó a Diego López de Haro, marqués de El Carpio, construir una caballeriza en Córdoba con el objetivo de obtener una raza de caballos que fuese capaz de realizar los ejercicios de equitación de la recién creada Alta Escuela. La caballeriza de Córdoba se terminó en 1572 y estaba diseñada para alojar 110 sementales. Aquí se fue configurando un caballo de ascendencia árabe que causó sensación en Europa: el caballo andaluz. Fueron destruidas por un incendio en 1757, lo que obligó a reconstruirlas en la época de Carlos III. Albergó el Depósito de Sementales del Ejército que fue trasladado a Écija en 1995. En el año 2008 se iniciaron obras de rehabilitación y desde su reapertura acoge el espectáculo ecuestre Pasión y Duende del Caballo Andaluz. 

Curiosidades: Durante 2002 las Caballerizas Reales sirvieron de escenario para el rodaje de la película Carmen, del director Vicente Aranda.

Arco de Caballerizas. Es la puerta de acceso al barrio de San Basilio o del Alcázar Viejo. Cuando Fernando III el Santo conquistó Córdoba, ésta se encontraba dividida en dos sectores amurallados construido durante la época almorávide (siglos XII-XIII) reutilizando parte de las primitivas murallas romanas, el de la Medina que pasó a llamarse recinto de la Villa, y el recinto de la Ajerquía. En la baja Edad Media la ciudad se expandió por el oeste y en el siglo XIV el recinto amurallado fue ampliado primero conformando un conjunto conocido como Castillo de la Judería y, posteriormente, con el recinto del nuevo barrio del Alcázar Viejo. A comienzos del año 1399 se repobló el barrio y el rey Enrique III determinó que se establecieran en él ballesteros de ballesta (para diferenciarlos de los ballesteros de maza) con sus familias. Los ballesteros pobladores del Alcázar Viejo disfrutaban de privilegios especiales a cambio de ayudar a la defensa del Alcázar de los Reyes Cristianos.