Calle del General Argote y Plaza de Ramón y Cajal

Ver:

• Casa de los Venegas de Henestrosa (Gobierno Militar).
• Oratorio de San Felipe Neri.
• Monumento a Eduardo Lucena.

Recorrido:

La calle del General Argote lleva a la Plaza de Ramón y Cajal. En el extremo del Gobierno Militar, a la derecha, haciendo esquina con la calle San Felipe, parte el callejón de Valdés Leal que conduce a la Plaza del Doctor Enrique Luque.

Descripción:

Plaza de Ramón y Cajal. Conocida anteriormente como Plaza de Omnium Sanctorum por la iglesia del mismo nombre que en ella hubo, así como Plaza de San Felipe Neri por el Oratorio que ocupó el edificio del Gobierno Militar. Tiene un bonito jardín con abundante arbolado y arriates con rosales y jazmines. Un banco de cerámica semicircular rodea el monumento al compositor Eduardo Lucena (Córdoba 1849 - 1893) director de orquesta y fundador en el año 1878 del Centro Filarmónico que lleva su nombre. Su obra más conocida, la Pavana, la compuso en esta plaza por lo que en 1981 se colocó en su jardín el monumento del artista de Montalbán, conocido como El Fenómeno, Enrique Moreno (1900-1936).

El antiguo palacio de los Venegas de Henestrosa fue comprado a finales del siglo XVII por don Luis Antonio Belluga y Moneada, Obispo de Almería, que luego sería nombrado cardenal, para fundar en ella el Oratorio de San Felipe Neri al que dotó de una capilla barroca. En 1836 con la exclaustración de las comunidades religiosas se convirtió en cuartel y posteriormente en sede del gobierno Militar. El palacio tiene hacia la Plaza de San Juan una fachada renacentista de 1589, atribuida a Juan de Ochoa, con dos portadas iguales con los escudos de los Fernández de Córdoba y los Venegas, flanqueadas por dos torreones. El edificio de dos plantas separadas por una cornisa tiene vanos simétricos, estando rematados los del piso superior por frontones rectangulares.

Oratorio de San Felipe Neri.

La iglesia barroca del Oratorio da a la calle San Felipe. Construida a principios del siglo XVIII se atribuye a Francisco Hurtado Izquierdo y tras la desamortización sus imágenes y enseres religiosos se llevaron al convento de la Trinidad. La iglesia, de una nave con capillas laterales, tiene planta de cruz latina con bóveda en la nave principal y en las capillas laterales. Los vanos de la fachada están enmarcados por grandes pilastras, estando el central rematado por un frontón triangular.

La iglesia, muy deteriorada, había servido de cochera durante muchos años. En setiembre de 2011 se inaugura su rehabilitación realizada por la fundación Forja XXI, reparándose las bóvedas y la cúpula central así como los adornos y pinturas murales. El edificio se ha destinado a sala de exposiciones y otros usos culturales abiertos al público.