Siete paseos para conocer Córdoba


Calles Ambrosio de Morales y Pompeyos

Calles Ambrosio de Morales y Pompeyos

Ver:

  • Fachada iglesia de Santa Ana.
  • Convento del Corpus Christi. Fundación Antonio Gala.
  • Teatro Cómico Principal.

Recorrido:

Desde la Plaza de Séneca sube la calle Ambrosio de Morales cuya primera bocacalle a la izquierda es la calle de Pompeyos que lleva a la Plaza de la Compañía. También se puede acceder a ella por la siguiente bocacalle del Reloj.

Descripción:

La calle Ambrosio de Morales desde la Plaza de Séneca hasta la calle Pompeyos se ha llamado Cuesta de San Benito, por la ermita que había, o calle del Corpus, por el convento que la sustituyó. Desde este punto hasta el final se ha llamado Cuesta del Cabildo Viejo, por estar en esta calle el antiguo Ayuntamiento. En el año 1862 se le da el nombre de Ambrosio de Morales (Córdoba 1513 -1591) sacerdote, cronista de Felipe II y arqueólogo.

Portada del convento de Santa AnaAunque este tramo no forma parte del paseo conviene detenerse en algunas de sus casas. La nº 5, de cuya construcción original  del S. XV sólo se conservan las ventanas mudéjares, fue sede del Ayuntamiento o Cabildo Viejo hasta el S. XVI. En ella nació Ambrosio de Morales. En el siglo XIX anexiona edificios contiguos (nº 7 y 9) para construir la Fonda Rizzi, que después se transforma en el Café Suizo de los hermanos Puzzini, el mejor de su época. Más tarde pasa a ser oficina principal del Monte de Piedad (1.928-1.964). En el nº 9 se establece la sede de la Real Academia de Córdoba. El nº 11 es el Asilo de Jesús Abandonado, casa solariega del Siglo XVI, reformada en el S. XVIII. Reanudado el paseo desde la Plaza de Góngora, en la esquina de la Taberna Sociedad Plateros está el callejón del Marqués del Villar y al fondo se divisa la portada barroca de la Iglesia del Convento de Santa Ana de Lucena, trasladada por el Museo Arqueológico cuando desapareció el convento.

Convento del Corpus Christi Fundación Antonio GalaConvento del Corpus Christi. Fundación Antonio Gala. El obispo de Córdoba fray Diego de Mardones fundó en 1609 este convento de monjas recoletas de la orden de Santo Domingo en la antigua ermita de San Benito. La portada barroca con arco de medio punto y frontón triangular da paso al compás de la iglesia y al atrio de tres arcos de medio punto sobre columnas y escudo episcopal. La iglesia (convertida en salón de actos) es de una sola nave con bóveda de cañón. Abandonado el convento en 1992 es restaurado por el arquitecto Rafael de la Hoz. Acoge la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, institución privada que se financia por las aportaciones de distintas entidades, en especial CajaSur. El lema de la casa es un versículo del Cantar de los Cantares: Pone me ut signaculum super cor tuum (Ponme como un sello sobre tu corazón). Aloja a jóvenes creadores entre 18 y 25 años, becados, con la idea de que la convivencia entre todos ellos enriquezca su propia creación individual.

Teatro CómicoFrente a la Fundación está el que fue Teatro Cómico Principal. El teatro en Córdoba ha sido perseguido y sufrido prohibiciones desde las primeras funciones en el Corral de Comedias del siglo XVI, agravándose en el XVIII por el fanatismo de autoridades civiles y religiosas (en especial el Beato Francisco de Posadas) y continuando hasta el XIX con las trabas impuestas al Teatro Cómico desde su primera representación en el 1800. Siendo su propietario Manuel García Lovera se rehabilitó totalmente el teatro en 1874, se renombró como Teatro Principal y perseguido por la mala fortuna  sufrió un pavoroso incendio el 17 de julio de 1892, no pudiendo ser reconstruido por prohibirlo las ordenanzas municipales del año 1888. A finales del siglo XX fue remodelado, conservando su fachada, para albergar el Centro Filarmónico Eduardo Lucena.

Se sigue el paseo por la primera calle a la izquierda, Pompeyos, que se ha llamado también del Rector, por haber vivido en una de las casas un rector de la parroquia de Santo Domingo de Silos, y de la Comadre, por una matrona o partera que también vivió en esta calle. También se puede tomar la segunda, calle del Reloj, antigua del Morillo, que también lleva a la Plaza de la Compañía.

Calle de Pompeyos

Calle del Reloj

Calle de Pompeyos Calle del Reloj