Calles Cardenal Toledo y Obispo Fitero

Ver:

• Casa de los Montesinos.

Recorrido:

Al comienzo de la calle Cardenal Toledo y a la izquierda está el callejón del Obispo Fitero que bordea la tapia del huerto del Convento de las Capuchinas. Termina en la calle Conde de Torres Cabrera.

Descripción:

La Calle Obispo Fitero recuerda a Don Lope de Fitero, maestro y director espiritual de Fernando III, el cual lo nombró obispo tras la conquista de Córdoba en 1236. Como primer obispo de la diócesis realizó la primera división de canonicatos y dignidades. Muere el año 1245. Hasta los años sesenta del siglo XX la calle era conocida y señalizada como calle Fitero, pero la existencia en la calle de un famoso cabaret, provocó las protestas de los vecinos que consiguieron del Ayuntamiento anteponer la dignidad al nombre para ennoblecer la calle. Bordea las blancas paredes del huerto del Convento de las Capuchinas, por lo que en tiempos se llamó Calle Huerto de las Capuchinas. Al comienzo de la calle y como entrada a una moderna casa de pisos se conserva la portada del S. XVI de la casa solariega de los Fernández de Córdoba. Posteriormente pasó a los Montesinos, señores de Villaralto, uno de cuyos descendientes la restauró en 1875, poniendo sus armas junto con las de los Fernández de Córdoba. La portada es de piedra, enmarcada por un alfiz de columnillas con arco conopial sobre el que aparecen los escudos nobiliarios mencionados.

Portada del siglo XVI	Taberna Góngora

Al final de la calle, formando esquina con la del Conde de Torres Cabrera, está la Taberna Góngora, decorada con azulejo sevillano, mesas de madera y comida casera de la tierra como el salmorejo o los boquerones fritos al limón. Aunque dedicada al más insigne poeta cordobés, el anuncio en el verano de 2009 del cierre de la Librería Luque, tras 90 años como referente cultural de la ciudad, parece pertinente recordar aquella coplilla que decía: Córdoba ciudad bravía / que entre antiguas y modernas / tiene trescientas tabernas / y una sola librería.