Siete paseos para conocer Córdoba


Jardines del Duque de Rivas

Jardines del Duque de Rivas

Ver:

  • Monumento al Duque de Rivas.
  • La Pérgola.
  • Mausoleo romano.

Recorrido:

Atravesando la calle dedicada a las Ciudades de Hiroshima y Nagasaki se accede a los Jardines del Duque de Rivas, uno de cuyos laterales está flanqueado por la Pérgola y en cuyo centro está la estatua del poeta que da nombre a los jardines. Al final hay un pasaje que los separa de los Jardines de la Victoria.

Descripción:

Jardines del Duque de RivasJardines del Duque de Rivas. En 1889, siendo alcalde el Conde de Cárdenas, se deshacen los jardines altos (nombre con el que se les distinguía de los bajos o de la Agricultura) del paseo de la Victoria y se nivelan para usarlos en la instrucción militar de los soldados del cuartel de la Victoria. Se abre otro paseo de carruajes paralelo al existente junto a la muralla y el espacio que quedaba entre ambos se dividió en tres partes mediante vías transversales. El alcalde de Córdoba (1891-1893) Juan Tejón y MarínDuque de Rivas dedicó la parte central de la polvorienta llanura a jardines, con una serie de caminos de distribución de espacios que tuvo una buena acogida en la ciudad. El señor Tejón dio el nombre del Duque de Rivas a los nuevos jardines y colocó la primera piedra del monumento al insigne poeta cordobés, que no se llegó a construir. El monumento al Duque de Rivas fue finalmente construido en 1929 y su realización se encargó a Mariano Benlliure, el más famoso escultor de la época. Sobre un pedestal en el que figuran relieves de las obras teatrales más destacadas de Ángel de Saavedra se alza la figura realizada en bronce del duque embozado en una capa. Servía de fondo a tan excelente escultura los antiguos pabellones militares, por lo que se pidió al Ayuntamiento que construyese alguna edificación que ocultase la vista.

La PérgolaLa Pérgola. Se encargó al arquitecto municipal Carlos Sáenz de Santamaría la construcción de la pérgola de estilo neoclásico, que se terminó en 1930, para que sirviese de telón de fondo al monumento del duque de Rivas. En 1931, recién construida la pérgola, en su módulo central se inauguró la Biblioteca Popular Duque de Rivas, constituyendo éste uno de los primeros actos del ayuntamiento republicano con lo que incrementaba la oferta cultural a los ciudadanos de Córdoba. Esta galería ha tenido diversos usos en el tiempo, como caseta de feria o sala de exposición, pero desde mediados del siglo XX cayó en un lamentable estado de abandono y ruina al no tener un uso definido. Tras una profunda reforma en diciembre del 2002 La Pérgola abrió sus puertas convertida en el café Le Musiqué y una sala de exposiciones, en la que se ha ofrecido una variada oferta cultural alternativa: danza, teatro, exposiciones y espectáculos de todo tipo. La gestión concedida a la empresa La Pérgola XXI S.L. terminó en noviembre de 2008 cuando la comisión de licencias denegó el permiso de actividad a la empresa. Se propuso, sin éxito, que albergara la sede de la Fundación de la Capitalidad 2016. No obstante, la Pérgola seguirá vinculada a la cultura, al menos, de momento.

Mausoleo romanoMausoleo Romano. Es un túmulo funerario del segundo cuarto del Siglo I, que debió pertenecer a una familia acomodada dada su majestuosidad y proximidad a las murallas. El mausoleo fue descubierto en 1993 durante la realización de unas catas arqueológicas para la construcción de un parking. Es una edificación cilíndrica cuyo núcleo interior está revestido con sillares de calcarenita, piedra arenisca calcárea conocida popularmente como asperón. La restauración se ha hecho empleando materiales distintos a los originales para resaltar los restos conservados. Se conserva la cámara funeraria que contenía la urna cineraria, restos del basamento, cornisas y pretil almenado. Quedan también restos originales del pavimento de la vía que unía Corduba con Hispalis y que salía de la ciudad por la Porta Principalis Sinistra, antigua Puerta de Gallegos. Al otro lado de la vía romana existía un enterramiento gemelo del que, dado su deterioro, sólo se ha conservado su trazado en planta mediante un semicírculo de losas de granito en el pavimento del paseo de la Victoria.