Siete paseos para conocer Córdoba


Plaza de San Agustín

Plaza de San Agustín

Ver:

  • Iglesia de San Agustín.
  • Monumento a Ramón Medina.

Recorrido:

La antigua Plaza de San Agustín estaba elevada respecto al nivel de la calle y plantada de palmeras rodeando el monumento de Ramón Medina. Con la remodelación de 2016 se ha transformado en una bella plaza moderna y accesible.

Descripción:

Plaza de San Agustín o Compás de San Agustín por ocupar el espacio del patio de acceso al desaparecido convento de agustinos. Desde el año 1872 se celebraba un animado mercado en esta plaza que se extendía por las calles adyacentes. En el centro de la plaza se construyó en 1854 una fuente que ha desaparecido y su lugar lo ocupa una escultura del compositor de temas cordobeses Ramón Medina. Hoy día la plaza no es tan populosa, aunque conserva restos de la actividad comercial de décadas pasadas. Está presidida por la majestuosa iglesia de San Agustín.

Iglesia de San AgustínIglesia Conventual de San Agustín. La presencia de los agustinos en Córdoba se documenta en el siglo XIII ocupando distintas sedes hasta que en 1348 se asientan definitivamente en la collación de Santa Marina, traslado debido a la construcción del Alcázar por Alfonso XI, lugar que en aquel momento ocupaban. Fray Pedro de Góngora Angulo, prior de la comunidad agustiniana, fallecido en 1638, encarga el grupo escultórico de las Angustias al imaginero cordobés Juan de Mesa Velasco. Llevó a cabo las obras de remodelación del coro y de la iglesia.  Durante los siglos XVI al XVIII el convento de San Agustín se convierte en uno de los focos culturales más brillantes de Córdoba, por su imprenta, por la modernidad de las enseñanzas de filosofía y teología impartidas, por la riqueza de su biblioteca y por su famosa capilla de música. Los agustinos permanecen hasta su exclaustración definitiva en el verano de 1835, momento en el que las dependencias conventuales quedan abandonadas y dedicadas a distintos usos. Una comunidad de dominicos se encarga en la actualidad de atender el culto.

Iglesia de San Agustín. Interior La iglesia se empieza a construir en 1328 y de esa época sólo queda la cabecera y el crucero. El templo tiene tres naves, siendo la central de mayor tamaño y altura que las laterales, y una portada del siglo XV. A finales del siglo XVI se construye la torre con dos cuerpos de campanas, rectangular el primero y cuadrado el superior. A principios del siglo XVII sufre una gran remodelación para adaptarla a los gustos barrocos de la época. La cabecera y el crucero se mantienen aunque modificados con pintura, en la nave se construyen los actuales pilares con ricas pinturas murales, como las de los Profetas del círculo de Cristóbal y Antonio Vela. La cubierta de la nave central se cubre de bóveda de cañón y pinturas murales atribuidas a Juan Luis Zambrano. Las naves laterales y las capillas también se ornamentan con ricas pinturas murales, destacando la Inmaculada situada en el coro y atribuida a Cristóbal Vela. También es importante la riqueza patrimonial de los retablos, carpinterías, pinturas y altares.

Iglesia de San Agustín. Campanario Virgen de las Angustias

Iglesia de San Agustín restauradaRestauración. El deterioro del convento empieza en 1808 cuando las tropas napoleónicas la convirtieron en cuartel y continúa con la exclaustración de los dominicos en 1835, permaneciendo sólo la iglesia. La preocupación de los agustinos y, posteriormente, los dominicos, así como mecenas e instituciones han protegido la iglesia, a la que se han hecho restauraciones de urgencia en los años 1982 y 1986. A principios de 2007 se inicia la restauración de San Agustín con trabajos de consolidación de la torre, cubiertas y renovación de revestimientos interiores y exteriores. Asimismo se han restaurado la decoración de yeserías, pinturas murales, retablos, carpintería del coro y se ha recuperado el color de la torre del campanario. En las fotos, aspecto de la torre y azulejo de la fachada tras la restauración y del templo el día de su reapertura al culto el 7 de octubre de 2008.

La Virgen de las Angustias. Debido al deterioro en el que se encontraba la iglesia de San Agustín la imagen de las Angustias se  trasladó a la iglesia de San Pablo en 1961. Tras la restauración de la iglesia se restablece San Agustín como sede canónica de la imagen. El 15 de marzo del 2014 la Hermandad de las Angustias realiza el traslado de este hermoso conjunto escultórico de Juan de Mesa en el que la Virgen (de talla completa aunque se expone vestida) lleva en su regazo al Hijo, que acaba de expirar, con la boca entreabierta y expresión dolorida. El bello rostro de la Virgen exterioriza su dolor maternal. En la mano lleva una espina de la corona en su intento de aliviar el dolor de su hijo.

 

En la plaza se instaló en 1969 el Monumento a Ramón Medina, del escultor Amadeo Ruiz Olmos, para homenajear al compositor Ramón Medina y Ortega, nacido en Brihuega (Guadalajara) en 1891 y muerto en Córdoba en 1964. Llegó a Córdoba con 10 años y con 11 ingresó en el coro infantil de la Catedral. Estudió música en la Escuela Provincial y en el Centro Filarmónico. Con un grupo de amigos del Centro funda la Peña El Limón para mantener la tradición musical y los valores cordobeses. Hacia 1949 comienzan a ser conocidas sus canciones, todas inspiradas en Córdoba, sus mujeres (Cordobesita, A la mujer cordobesa), sus rincones (Callejita de las Flores, El Portillo, La Cuesta del Reventón), sus monumentos (Campanas de la Mezquita, Canción del Puente viejo), sus romerías (Camino del Santuario, Arroyito de Linares), sus tradiciones (Feriales, Ya van a la Cruz de Mayo) y hasta a sus instituciones educativas (A la Universidad Laboral, Antiguo alumno soy de los Salesianos).

 

Nueva Plaza de San Agustín

Entre octubre 2015 a marzo de 2016 se ha procedido a la remodelación de la plaza de San Agustín, haciéndola más accesible a los peatones. Solo el vial sur ha quedado abierto al tráfico rodado y los demás restringidos a vecinos y cocheras; además se han eliminado las zonas de aparcamiento. Con la demolición del muro perimetral que la elevaba, la plaza recupera su nivel original facilitando el acceso por rampas y en la parte más elevada por escaleras ornamentales. Se ha cambiado la ornamentación vegetal retirándose las altas palmeras por ser zona sensible al picudo rojo. Se recupera el espacio central de la plaza con la reubicación del busto dedicado a Ramón Medina, que pasa a un lateral próximo a la iglesia, se ha instalado mobiliario urbano alrededor de las zonas vegetales y soterrado los contenedores creándose un espacio diáfano para uso peatonal. El suelo es de chino cordobés con bonitos dibujos enmarcado por placas de mármol de Sierra Elvira.