Plaza del Moreno y Calle Adarve

Ver:

• Torre de la Malmuerta.
• Lienzo de Muralla.

Recorrido:

Salir de los Jardines de Colón por la puerta del vértice norte hacia la Torre de la Malmuerta. Por la fachada de la Taberna Paco Acedo sale la calle Adarve. Pasada la escalinata de acceso a la Plaza de Colón, a la izquierda comienza la calle Marroquíes.

Descripción:

Torre de la Malmuerta. Se trata de una torre albarrana, situada fuera de un recinto murado con fines de defensa y atalaya, pero unida al lienzo de muralla de la Puerta del Rincón mediante un arco de medio punto que aún se conserva. Fue construida en el siglo XV, entre 1406 y 1408, por mandato de D. Enrique III de Castilla, como se indica en la inscripción bajo el arco. Construida con sillares de piedra, es de planta octogonal (ochavada) maciza hasta la altura del arco. Se accede mediante una escalera exterior. Perdida su función defensiva fue usada como prisión para nobles. En el siglo XVIII, el sabio cordobés Gonzalo Antonio Serrano, utilizaba la torre como base de sus observaciones astronómicas.

Situada en la Plaza del Moreno completan su entorno una pequeña fuente circular, la Facultad de Ciencias del Trabajo y la Taberna Paco Acedo, lugar de tertulias taurinas, construida en 1941 y rematada por un mirador. El nombre de la Torre de la Malmuerta está envuelto en leyenda. La más conocida cuenta que un caballero, ascendiente de los marqueses de Villaseca, estaba casado con una bella dama dedicada a labores humanitarias que, por pudor, ocultaba a su marido. Este, creyendo que las diarias salidas de su esposa eran para encontrarse con un amante, corroído por los celos, la mató acusándola de adulterio. Cuando descubrió la verdad, arrepentido pidió perdón al rey, el cual le mandó construir una torre cuyo nombre sería la Malmuerta (mal muerta) para que este hecho fuese recordado durante siglos.

La Calle Adarve recibe su nombre por el que había en la muralla almorávide desde la Puerta del Rincón a la Torre de la Malmuerta. Un adarve (del árabe ad-darb), es un pasillo estrecho situado sobre una muralla que permitía hacer la ronda a los centinelas o distribuir a los defensores. También se denomina adarve, en las ciudades islámicas medievales, a los callejones que daban acceso a varias casas y que se podían cerrar por la noche, de los que tantos vestigios quedan en Córdoba. La calle estaba cegada en este extremo por una muralla  y una puerta que era la subida a la torre de la Malmuerta, que fue derribada en 1868. Este tramo ha sido llamado Rinconada del Alamillo o bien del Curadero de la Seda. En el otro extremo tuvo su sede la O.J.E., la Organización Juvenil de Falange Española. Con la llegada de la democracia este edificio se convirtió en Casa de la Juventud del Ayuntamiento, hasta su traslado a Campo Madre de Dios. Actualmente es sede del Instituto Andaluz de la Juventud.

En el muro de la calle Adarve, frente a la calle de los Marroquíes, hubo hasta 1841 un Ecce Homo con su luz, única que había en todo aquel trayecto. En la pared exterior de todos los sagrarios de Córdoba había una imagen iluminada indicando que tras aquel muro estaba el Sacramento. Igualmente la devoción popular llenaba las calles de altares callejeros cuyas luces suplían la falta de alumbrado público. Implantado éste en 1831, años más tarde durante la Regencia de Espartero, el Jefe Político liberal  D. Ángel Iznardi dispuso en 1841 que se quitasen las muchas imágenes que había en todas las calles de Córdoba por ser causa de suciedad y de irreverencias continuas. Muy pocos se salvaron, pero la tradición popular recuperó los altares callejeros, como este cuadro de la calle Adarve o las imágenes de la Virgen en la Torre de la Malmuerta y en la Puerta del Rincón.