Puente y Parque de Miraflores

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• Puente de Miraflores

Recorrido:

Antes de subir al puente para abandonar el Campo de la Verdad en dirección a la Cruz del Rastro se recomienda visitar el Parque de Miraflores.

Descripción:

El Puente de Miraflores, construcción sencilla para no alterar la estética del entorno del Puente Romano, es obra de los arquitectos Rafael Casado Martínez, Antonio Julio Herrero Elordi y Juan Suárez, ganadores del concurso de ideas patrocinado por el Ayuntamiento de Córdoba en 1987. Fue inaugurado en mayo del 2003. Este puente sustituye al que en 1990 iba a construir en el mismo lugar el ingeniero valenciano Santiago Calatrava, rechazado por el gobierno municipal de Herminio Trigo por su excesivo contraste con el entorno de la Mezquita y el Puente Romano. Ahora está en Mérida, sobre el río Guadiana.

El Parque de Miraflores, inaugurado en mayo del año 2003, se encuentra en la orilla sur del Guadalquivir. Diseñado por el arquitecto Juan Cuenca Montilla como una serie de terrazas que descienden hacia el río. En julio de 2003 se inauguró el monumento Salam (paz), obra del Equipo 57 donada a la ciudad de Córdoba. Este grupo de artistas se formó en París en mayo de 1957 por los cordobeses Juan Cuenca Montilla, José y Ángel Duarte, Juan Serrano y Agustín Ibarrola. Jorge Oteiza perteneció en un principio al grupo, pero lo abandonó por no coincidir con su ideal artístico. El grupo se disuelve en el año 1961 debido al encarcelamiento de Ibarrola y las diferencias de criterios artísticos surgidas. Junto con el Equipo Córdoba (Segundo Castro, Manuel García, Manuel González, José Pizarro, Alejandro Mesa y Francisco Arenas Fernández) fueron los representantes de la vanguardia artística cordobesa en la primera mitad del Siglo XX.

En el Parque de Miraflores está proyectado construir el Palacio de Congresos, el Espacio de Creación Artística Contemporánea y hasta una playa artificial desmontable (solo funcionaría de abril a octubre) entre el meandro del río y el Puente Romano, que recrearía ambientes brasileño, caribeño y andaluz.

Durante un tiempo, al cruzar el Puente de Miraflores, se podía contemplar la escultura Hombre Río flotando en el Guadalquivir. Realizada en corcho blanco por los escultores cordobeses Rafael Cornejo y Francisco Marcos, se instaló en abril 2006 en las aguas del río sin permisos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, suscitando gran curiosidad entre los cordobeses, pero se desprendió de su anclaje a los diez días. En enero de 2007, con las oportunas autorizaciones, fue instalada de nuevo, construida en poliuretano, recubierta con una pintura resistente a la acción del agua y con un sistema de anclajes que pesa unos 2.000 kilos y permite a la escultura girar sobre sí misma en función de las corrientes del agua. Con la crecida del río, provocada por las lluvias torrenciales de noviembre de 2007, se desprendió de su anclaje y sólo se pudo recuperar el busto. Los autores están a la espera de que el Ayuntamiento de Córdoba les dé una aportación económica para reconstruir la escultura.